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Por Margarita Bustos C.
En el tiempo que viene y en el azul circular, la poesía es canto de éxodo y retorno, indica los caminos del misterio humano y su habitar porque se fuega inflamando los puntos cardinales hasta los confines de la tierra y del lenguaje. Elgar Utreras Solano, se sumerge en los mitos de cada hemisferio y en las civilizaciones más antiguas, para intentar escuchar algún eco de sus revelaciones y compartirlo en lenguajear poético, mientras nos rodean las llamas del ruido actual, del consumismo voraz, de los anhelos en revolución de octubre inflaman el aire y los ojos, el alma desalmada y a la vez utópica de la Humanidad. Aquí habitan dragones/justo en la línea que ya no es longitudinal/ ni paralelo/ Aquí comienza el mundo en la cuenca de los ojos - nos dice su hablante en el primer poema - para recordarnos la relación temporo-espacial de la existencia y como nos hemos distanciado de la dimensión sagrada-profana que reside en nosotros.
A través de las 6 partes que conforman Tierra en llamas: Dragones, Norte, Este, Oeste, Sur y Del vacío la búsqueda del hablante, así como los ejes de mímesis, analogías, silencios, e intertextualidades de los poemas se presentan en varias capas como las texturas casi impenetrables de las escamas en los dragones, como los discursos velados, y la deformación que quienes detentan los poderes político-económicos del capitalismo realizan, mediante sus medios masivos de desinformación, boots y algoritmos instalando post verdades, inflamando el aire con discursos de odio, para continuar devorando la tierra y la vida sagrada en ésta. Por medio de este libro, recordaremos los nombres perdidos de los grandes creadores y destructores de la tierra, percibiendo la circularidad azul del tiempo, puesto que, en octubre de despertar social, de reivindicar el derecho de vivir en paz nuevos dragones con sus drones mutilan ojos, historias familiares, generan zonas de sacrificio, envenenan, mantienen el patriarcado y los femicidios:
La tierra en llamas
no da señales de sus secretos,
se alza.
El vientre resplandece en la dureza
Y en sus garras está la carta del cielo
(Fucanglong, página 43)
Por las tierras de Torikami
el vientre va lleno de sangre
burlado por un peine en el cabello.
Apetito de 8 hijas
Ebrio.
Licor del destino
para hallar la espada que corta la hierba. (Una vieja historia, página 42)
Utreras Solano, sabe que la combustión tiene sus tiempos en relación con el origen de su flama y la espacialidad por dónde arde, por ello no todo es cenizas en estos poemas, también belleza ínfima en medio de la flama, belleza visual en simbología oriental y occidental, en lengua sur y los mandatos del norte.
En la fuente de Kyoto,
Seyriu
baja a la medianoche
a besar el agua.
En su vuelo despierta la primavera.
Viaja desde el centro del mar,
Donde se esconde,
A ciudar las puertas de la ciudad (…) (A medianoche en la fuente, pág. 40)
Generando además un diálogo interno de lenguajes literarios y visuales a través de los dibujos que forman parte del poemario: Sueño, Nacimiento, La Noche, Atrápame en tus ojos, Lepidóptero de la noche, que nos llevan a detenernos para pasar a otra temporalidad, para mirar el ritmo de las llamas, arder un instante por el tiempo perdido y el recobrado, ya que en el trabajo de trazo blanco sobre relieve negro los cambios de la luz también pueden ser oídos por nuestras sombras y viceversa.
En la búsqueda de la dimensión sagrada del ser humano que guardan los mitos en su tiempo primordial y símbolos perdidos, en la búsqueda de respuestas en la cábala, a lo que me referiré en otro texto tal vez, puesto que sé los/as lectores/as encontrarán las claves numéricas en los puntos cardinales. Lo profano profanando las memorias, los secretos de la civilización para proteger la vida y la belleza, parecieran haberse desplazado Del Vacío, ¿qué leemos y escuchamos en este? El hablante nos revela soledad y desesperanza, porque como lo plantea Mircea Eliade “Lo sagrado se manifiesta siempre como una realidad de un orden totalmente diferente al de las realidades «naturales». El lenguaje puede expresar ingenuamente lo tremendum (a filosofía oriental que nos ilustra bien sobre esa verdad esencial que es núcleo del miedo), o la maiestas (era el término legal para la dignidad del estado, que debía ser respetado sobre y, ante todo), o el mysterium fascinans (Consiste en arriesgarnos a perder la integridad física, la identidad anímica, la libertad de acción y en el límite, la vida misma. Lo que se teme de los otros) con términos tomados del ámbito natural o de la vida espiritual profana del hombre (…)”
La puesta en abismo de las palabras y la agonía de expresar antes que se tornen cenizas sus sentidos:
Una muchacha descubre que el héroe
Es inútil
Y nada más
Es su sombra en la cueva (página 66)
Elgar Utreras Solano (Chillán, 1972): Fundador del Centro cultural Radio-TV Contexto Ñuble y de la editorial independiente Poetansia Editores. Magíster en escritura creativa de la Universidad de Salamanca. Fue nominado al Premio Pablo Neruda 2015. Autor de cuatro libros de poesía: En la calle de los ángeles (2006), La Casa (2013), Los huesos de la Mariposa (2017) y Tierra en llamas (2020).Su obra también ha sido incluida en antologías nacionales e internacionales. Es miembro honorario de Hispanic Heritage Literature Organization y sus obras están circulando por toda América latina y Estados Unidos.
Margarita Bustos Castillo. Docente, poeta y gestora cultural. Diplomada en escritura creativa de la PUCV. Algunos de sus poemas han sido publicados en las Revistas: Buenos Aires poetry, Liberoamérica, Mal de ojo, Trilce, Valpoesía. Cine y Literatura. Ha participado en Encuentros literarios nacionales e internacionales en Perú, Bolivia, Argentina y Uruguay.
Forma parte del Equipo Editorial de la Revista Mal de Ojo y del grupo organizador del Encuentro Poético Internacional Pájaros Errantes. Co-directora del Ciclo de Literatura de mujeres: “Versadas” . Organizadora del encuentro Poético Musical: Colusión Poética y La Ciudad de las mujeres.
Libros publicados: Maldigo el paraíso de tu abandono, Eros en la Lengua, Existencial(es) y la plaquette Pensarnos desde la herida.
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